¿Quién fue Toni Kinshofer?

El 16 de febrero de 1934, es decir, hoy hace exactamente 84 años, nació en Bad Wiessee (Baviera) Toni Kinshofer. Su apellido forma parte de la historia del alpinismo (la ruta normal al Nanga Parbat lleva su nombre), aunque su figura no es tan conocida.

Su trayectoria quedará para siempre asociada a dos ascensiones históricas: la primera invernal a la cara norte del Eiger con Toni Hiebeler, Walter Almberger and Anderl Mannhardt en 1961, y la segunda absoluta del Nanga Parbat y primera de la vertiente Diamir con Sigi Löw and Anderl Mannhardt en 1962. Su carrera alpinística quedó truncada de forma anticipada por su prematura muerte en un accidente de escalada ocurrido en la Selva Negra en 1964, cuando tenía 30 años.

Primera invernal de la Eiger Nordwand

Hacía años que se había empezado a hablar de la primera ascensión de la cara norte del Eiger en invierno y los primeros intentos serios llegaron con la década de 1960. En invierno de 1961 y con 27 años, Toni Kinshofer fue uno de los integrantes del equipo de Toni Hiebeler que fueron a por ese objetivo.

Según cuentan las crónicas, ellos dos, con Walter Almberger y Anderl Mannhardt llevaron a cabo una ascensión épica que los mantuvo seis días en la pared, desde el 6 hasta el 12 de marzo de aquel año. Toni Kinshofer fue quien escaló mayoritariamente de primero.

Segunda absoluta del Nanga Parbat

Ese mismo 1961, Toni Kinshofer fue uno de los elegidos por Karl Maria Herrlichkoffer para formar parte de la expedición alemana que intentaría la primera ascensión de la vertiente Diamir del Nanga Parbat (8.126 m). Hasta entonces, solamente Hermann Buhl en 1953 (también bajo la dirección de Herrlichkoffer) había hollado la cumbre de la Montaña Asesina, que décadas antes había acabado la vida con buena parte de los integrantes de dos expediciones de la Alemania nazi. Aquel año, la expedición no alcanzó la cima, aunque Toni Kinshofer, junto con Jörg Lehner y Sigi Löw marcaron la punta de altura, montando un campo IV a unos 7.150 m.

La experiencia fue muy importante para el año siguiente, cuando Karl Maria Herrlichkoffer volvió a organizar una nueva expedición a la vertiente Diamir del Nanga Parbat. De nuevo Toni Kinshofer formó parte de ella, igual que Sigi Löw. Ellos dos, junto con Anderl Mannhardt y Manfred Sturm conformaron la cordada que el 22 de junio a la 1:00 horas de la madrugada lanzaría el ataque a la cumbre desde unos 7.100 m en el glaciar Bazhin.

Manfred Sturm se fue quedando atrás y se dio la vuelta mientras los otros tres continuaban ascendiendo. A las 9:00 horas llegaron al collado Bazhin y enlazaron con la ruta original de Hermann Buhl, que ascendía desde la veritiente Rakhiot. Más arriba, tuvieron que superar un par de largos de V y el susto de que una cornisa cediera bajo los pies de Löw, sostenido por sus compañeros. Finalmente, alcanzaron la cima a las 17:00 horas.

Como el horario de cumbre fue bastante tardío, los tres alpinistas se vieron sometidos a un descenso agónico, con un vivac a 7.900 m. La mañana siguiente, en un tramo de descenso sin encordar, Sigi Löw sufrió una caída y se deslizó hasta impactar con el glaciar, sufriendo graves heridas. Toni Kinshofer llegó hasta él mientras Anderl Mannhardt descendía hasta el C3 a por ayuda. A las 20:30 horas, sin que hubiese llegado el auxilio, Löw falleció en los brazos de Kinshofer, que prosiguió el descenso, de noche y exhausto. No alcanzó el C3 hasta la mañana siguiente y sus compañeros lo ayudaron a bajar hasta el CB al día siguiente.

Toni Kinshofer perdió todos los dedos de los pies por congelaciones, y Anderl Mannhardt sufrió amputaciones tanto en manos como en pies. Además de la ruta en sí, también se conoce como Muro Kinshofer la parte técnicamente más difícil de este itinerario, situado en la parte baja de la montaña y que actualmente se ha convertido en el más utilizado por quienes pretenden ascender el Nanga Parbat.