Adam Ondra encadena y propone 9b+ para ‘Zvěřinec’, su vía más dura desde ‘Silence’

Adam Ondra se ha anotado la primera ascensión de Zvěřinec en el sector Lidomorna de Holstejn, en el Moravsky Karst, para la que propone un grado de 9b+ duro. Se trata de la vía más dura de la República Checa y, según la describe el propio escalador checo, bien podría haber optado incluso por un grado con barra de 9b+/c.

Así describía él mismo la vía, en un mensaje ayer domingo, y el proceso que lo ha llevado hasta su cadena:

Hoy he hecho la primera ascensión de la vía más dura de la República Checa y para mí es probablemente la vía más dura que haya hecho jamás, después del primer 9c del mundo, Silence. Esta vía se llama Zvěřinec, que significa algo así como “colección de animales” y está situada en la zona de la que soy local, Holstejn, en el Moravian Karst.

A pesar de que es un buen 9b+, como por ejemplo Vasil Vasil, también en mi escuela, esta es bastante más dura que Vasil Vasil, pero no creo que sea suficientemente dura como para merecer el grado de 9c.

Para mí, esta zona es un lugar verdaderamente importante en el que he estado escalando durante muchísimos años, donde he pasado mucho tiempo y donde también he hecho algunas de las líneas de referencia durante mi carrera. Por ejemplo, en 2007, cuando tenía 14 años, hice la primera ascensión de Perla východu, que fue el primer 9a del país, y en 2011 hice la primera ascensión de Perlorodka, a la que en ese momento di 9a+ aunque retrospectivamente creo que es más bien 9b comparándola con muchas otras vías que he hecho a lo largo de los años en todo el mundo.

Precisamente, Zvěřinec comparte con Perlorodka la parte alta de la vía pero, a diferencia de esta, que tiene un inicio relativamente fácil, debes llegar hasta allí superando una sección bastante larga de fuerza-resistencia que se podría graduar como 9a+ por sí misma. Conectar esta primera parte dura de fuerza-resistencia con la parte extremadamente dura de arriba es de lo que trata la vía.

Estuve trabajando en esta vía el pasado mes de abril, cuando realmente quería encontrar un proyecto duro cerca de casa porque estábamos esperando nuestro bebé con mi mujer y quería estar cerca. A finales de abril me quedé muy, muy cerca, pero no lo conseguí y el 2 de mayo nació Hugo. Durante el verano básicamente hace demasiado calor para probarla y en otoño quería volver al proyecto. Este mes de noviembre, las condiciones no han sido estupendas, a menudo con noches muy frías y días demasiado cálidos, que hacían que la roca sufriera mucha condensación. Tuve que tener mucha paciencia y entrenar principalmente en casa mientras tanto.

Hoy, 20 de noviembre, hacía bastante frío para esta vía, con previsiones de 0ºC o un poco menos, pero con una adherencia realmente buena. Calenté bien en casa, conduje rápidamente hacia la escuela y le di un pegue mientras todavía estaba caliente; fue perfecto porque no se me entumecieron los dedos y pude sacar partido de la adherencia ideal que había hoy en la roca.

Estoy muy contento de haber podido volver a escalar 9b+ después de bastante tiempo. Esta vía significa mucho para mí.

Sus cuatro vías de 9b+

Adam Ondra es el nombre de referencia del 9b+, aunque hacía casi nueve años que no se codeaba con esta cotación. Suya fue la primera propuesta en el grado y cuatro de las nueve vías que hay en el mundo con este grado llevan su firma en la primera ascensión.

Aquel primer 9b+ de la historia fue Change, en Flatanger, del que hizo la primera ascensión en octubre de 2012. Poco después, en febrero de 2013, repitió éxito con la primera ascensión de La dura dura, en Oliana y en un ejemplo de cooperación con Chris Sharma. Adam Ondra cerró el primer ciclo del 9b+ aquel mismo 2013, ya en diciembre, con la primera ascensión de Vasil Vasil, en el sector Sloup del Moravsky Karst.

Desde entonces no había vuelto a escalar ninguna vía de 9b+, aunque es cierto que por el camino ha habido encadenamientos incluso más duros, como el de Silence, primer 9c de la historia, en septiembre de 2017.