Niccolò Ceria, o Niky, sabe que la escalada en bloque puede conectar más allá de nuestra inmediata sensación de contacto durante una escalada. La escalada en bloque en Finlandia le ha atraído desde que la conoció por primera vez en su infancia, cautivado por las líneas tan especiales que ofrece esta parte de Escandinavia.
A 60 grados al norte y a solo un par de grados al sur del Círculo Polar Ártico, la pasión de Niky por la escalada en Finlandia es inagotable. En su primer viaje al país, en 2014, visitó la isla de Åland, pero le llevaría más de tres años organizar un viaje al continente. «Me encantan los lagos, los fiordos y los bosques. Disfruto compartiendo tiempo con los escaladores locales y pasamos momentos muy agradables durante estos viajes. También me ayudaron mucho aportando información valiosa para llegar a las mejores zonas».

Entusiasta de cómo las fuerzas de la naturaleza han moldeado y forjado este destino de escalada en bloque de Europa a lo largo de milenios, Niky acudió a Finlandia, o Suomen en finés, en un viaje de exploración. Llegó con un puñado de coordenadas y vuelve con una lista de deseos por cumplir, como muestra en este corto documental.
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