Lleida es la provincia catalana con menor densidad de población, lo que da una pista de su naturalidad. La mitad de su superficie está protegida de algún modo. Destacan el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici que cuenta con más de doscientos lagos y varias cumbres que superan los tres mil metros de altitud, y los parques naturales del Alt Pirineu y el del Cadí-Moixeró, que se localizan a caballo de las tierras del Pallars Sobirà, el Alt Urgell y la Cerdanya.
Desde el año 2021 las comarcas de Tierras de Lleida y Pirineos cuentan con la certificación Biosphere Destination, una distinción que concede el Instituto de Turismo Responsable a aquellos destinos que apuestan por la sostenibilidad, la responsabilidad y el turismo ecológico.
En estos escenarios naturales, las comarcas de Lleida despliegan una gran oferta de actividades deportivas de ocio y aventura para practicar en el agua, la tierra y el aire.
Agua
Las nieves del Pirineo leridano alimentan varios ríos de montaña que fueron de los primeros en España en ver descender las balsas neumáticas llamadas raft. Los ríos Noguera Ribagorçana, Noguera Pallaresa, Garona y Segre son lugares ideales de las comarcas de Lleida para la práctica de todas las actividades acuáticas en aguas bravas.
El rafting es, sin duda, el rey, pero también hay otras muchas actividades para divertirse y segregar adrenalina, como el kayak, el hidrospeed y el hidrotrineo.
Los que prefieren «mojarse» en aguas más tranquilas también tienen a su disposición una oferta amplia y variada porque aunque Lleida no tenga costa sí cuenta con muchos mares interiores.
Piragüismo, kayak de recreo, vela, pádel-surf, windsurf, actividades subacuáticas, esquí acuático… las posibilidades son muchas.
El embalse de Rialb, el Rafting Parc de La Seu d’Urgell (Parque Olímpico de La Seu d’Urgell), el Parque del Segre de Ponts, los dos grandes embalse de Gimenells, los embalses de Moralets, Sallente, Sant Antoni y la Torrassa o el lago de Certascan, a más de dos mil metros de altitud, son los lugares donde se pueden practicar estas actividades.
Y en otro orden de cosas, pero sin alejarnos del agua, cabe señalar que el Pirineo y prepirineo leridano tiene centenares de barrancos deportivos para todos los niveles. Barranco de l’Infern, barranco de Gurp, de Berrós, barranco de Sant Pere, de Roi… son algunos de los muchos que no pueden faltar en el currículo de un barranquista o que, sencillamente, satisfarán la sed de aventuras de los menos avanzados.
Tierra
Puede decirse que Lleida es sinónimo de excursionismo. Tanto la mitad montañosa como el llano poseen numerosos caminos —señalizados o tematizados— que van desde unos pocos kilómetros a rutas de varios días.
Son bien conocidos, sobre todo, los circuitos de trekking en el Pirineo leridano, empezando por la mundialmente famosa Carros de foc, y siguiendo por la Ruta dels Encantants, el Gran Bucle, Cavalls del vent, Camin Reiau, la Porta del Cel… a los que hay que unir una decenas de senderos de gran recorrido (GR). En pocas palabras, los aficionados a caminar solo tendrán un problema en Lleida: decidirse por una ruta.
Por otra parte, muchas de estas rutas pueden ser recorridas en bicicleta de montaña. También los aficionados a la BTT se enfrentarán a un dilema para decidirse pues ya solo los seis centros BTT con que cuenta la provincia –La Seu d’Urgell, Pallars Jussà, Val d’Aran, Valls d’Àneu, Vall de Lord y el Montsec— ponen a disposición del ciclista más de 2500 kilómetros marcados específicamente para ellos.
Y a esto hay que unir rutas de largo recorrido como como Pedals de Foc, Era Roda, Las Cumbres del Alto Pirineo, la FERA Pyrenees Mountain Gravel o la Montsec Bikepacking Loop, que plantean al deportista una experiencia que no olvidará.
Aire
El parapente y el ala delta se han consolidado como las actividades aéreas más practicadas en las comarcas leridanas, sobre todo en el Montsec. Al ser una de las primeras sierras después de la plana de Lleida, y gracias a la orientación este-oeste del valle, la sierra del Montsec reúne perfectas condiciones para el vuelo en parapente y ala delta.
El municipio de Àger, al pie de la sierra del Montsec, se ha convertido en el centro neurálgico de estos deportes y cada año acoge varios campeonatos de nivel estatal e internacional. Y lo mejor es que cualquier persona —siempre que no tenga miedo a las alturas, naturalmente— puede experimentar el placer de volar gracias a los vuelos con guías que ofrecen las empresas especializadas radicadas en la provincia.
Gracias a sus condiciones excepcionales también es campo base para vuelos en globo, ultraligeros y aviones sin motor. Además de la sierra del Montsec, estas actividades se pueden practicar en los valles de Organyà, en la comarca del Alt Urgell.
Definitivamente, las comarcas de Lleida contienen todo lo necesario para vivir un verano lleno de aventuras por tierra, agua y aire.
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