La rotura de una roca bajo sus pies, mientras escalaba la parte final de la vía Hartman-Krauss en la arista oeste del Campanile Alto (2.937 m) sería la causa probable de la caída que el viernes 18 de agosto provocó la muerte de Ermanno Salvaterra. El experimentado guía y escalador italiano se precipitó unos 20 metros y se golpeó mortalmente en la cabeza. Los servicios de rescate desplegados no pudieron hacer nada por él, aunque sí consiguieron evacuar con vida a su compañero de escalada.
Termina así a los 68 años de edad la vida de uno de los grandes de la escalada alpina italiana, que había realizado multitud de ascensiones remarcables en Dolomitas, pero que se dio a conocer mundialmente por su actividad en Patagonia. A lo largo de su dilatada trayectoria escaladora, pasó veinte temporadas entre las montañas de aquella parte del mundo.
Nacido entre montañas
Ermanno Salvaterra ya nació vinculado a las montañas. Sus padres gestionaron antes que él el refugio XII Apostoli, en el propio macizo de Brenta, y allí mostró sus dotes para la escalada desde bien pequeño. Realizó sus primeras vías antes de cumplir los 12, a los 20 ya era monitor de esquí y con 24 se tituló como guía alpino.
En los picos más cercanos a su casa llevó a cabo ascensiones técnicas y comprometidas. Abrió vías en cimas como el Crozzon di Brenta o el Campanile Basso entre otros y llevó a cabo aventuras impresionantes como un enlace al Crozzon di Brenta, Cima Tosa, Campanile Basso, Brenta Alta y Campanile Alto en 1989. Fueron casi 3.000 metros de escalada (V y VI) en solo integral en menos de 12 horas.
Patagonia y el Cerro Torre
Su biografía alpinística está relacionada con las cumbres de Patagonia desde 1982, cuando viajó por primera vez al Cerro Torre siguiendo los consejos del histórico Renato Casarotto. En años sucesivos fue ascendiendo numerosas cimas de aquellas tierras, como el Fitz Roy, la Aguja Poincenot o la Aguja Guillaumet, aunque su montaña favorita siempre fue el Cerro Torre, en cuyas paredes calculaba haber pasado unas 130 noches de vivac a lo largo de su trayectoria.
En 1985 formó parte de la expedición que realizó la primera invernal al Cerro Torre, junto a Andrea Sarchi, Maurizio Giarolli y Andrea Orlandi. Durante los años, había alcanzado su cumbre en numerosas ocasiones por sus varias vertientes, cinco de ellas a través de vías nuevas y primeras ascensiones. También firmó primeras en la Torre Central del Paine, el Cerro Standhardt, la Punta Herron, El Mocho o la Aguja Medialuna.
Su figura ha ido siempre asociada a un estilo purista de escalada, y su voz formó parte del grupo de críticos a Cesare Maestri por su Vía del Compresor (él firmó una variante en libre en un tramo de la línea) y por su supuesta ascensión de la cara norte en 1959 que terminó con el fallecimiento de Toni Egger (abrió la cara norte con Alessandro Beltrami y Rolando Garibotti a través de El arca de los vientos en 2005).
Realizador premiado
Con una personalidad siempre curiosa y activa, Ermanno Salvaterra fue también un ávido realizador cinematográfico. Dirigió once películas de sus ascensiones, que le reportaron premios destacados en festivales tan prestigiosos como el Festival Internacional de cine de montaña de Trento.
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