Jernej Kruder: «La repetición de Es Pontàs no me ha cambiado»

El nombre de Jernej Kruder comenzó a sonar de forma generalizada entre los aficionados a la escalada deportiva desde el pasado mes de noviembre, cuando llevó a cabo la primera repetición de la célebre vía de psicobloc de Chris Sharma Es Pontàs, en Mallorca. Una línea difícil de graduar pero cuya dificultad se estima muy cerca del 9b.

Sin embargo, este escalador esloveno de 26 años tiene una larga trayectoria especialmente dedicada al búlder y con buenos resultados en competiciones internacionales. Actualmente, figura en el top 10 de la Copa del Mundo 2016 y es el 10º clasificado en el ranking mundial. Su mejor año en compes fue 2014, cuando quedó subcampeón del Mundo en Munich y ganó la prueba de bloque del Rockmaster de Arco. En cuanto a sus encadenamientos de búlder en roca, destaca la repetición que realizó de The story of two worlds en Cresciano, la única que figura de 8C en su libreta desde enero de 2013.

Jernej Kruder es un enamorado de la roca caliente española. Ha viajado varias veces a nuestro país para escalar y asegura que continuará haciéndolo. En su última estancia por estos lares, ha aprovechado para conocer la zona canaria de Mogán y para recalar en Cataluña, donde se adjudicó el domingo el festival de escalada organizado por Búlder Planet en Mataró el pasado fin de semana, imponiéndose a dos campeones del mundo como Adam Ondra y Jan Hojer.

Coincidimos con él en Barcelona en la presentación del nuevo Grigri+ de Petzl y aprovechamos para mantener esta conversación y conocerlo un poco mejor.

«Creo que tendré que volver en otoño para intentar algunas vías en Cataluña»

¿Dónde has escalado por España y qué te ha parecido?
En realidad, es la cuarta vez que vengo y sencillamente me encanta. Creo que tendré que volver, como muy tarde en otoño y al menos para uno o dos meses, para intentar algunas bonitas vías en Cataluña.

A raíz de tu repetición de Es Pontàs te has hecho más famoso, ¿notas que haya cambiado el conocimiento que tiene de ti la gente desde entonces?
Personalmente, no me ha cambiado demasiado, porque siempre he sido un escalador en roca, siempre he preferido escalar en roca. Aunque está claro que para la prensa y para los otros escaladores de todo el mundo sí ha sido una novedad: este competidor que también hace vías duras. Para mí, no ha cambiado mucho, pero desde la perspectiva de la otra gente, sí lo ha hecho.

«Creo que es bueno combinar la escalada en roca y en plafón»

¿No te hace pensar eso en escalar más en roca y menos en competición?
Yo siempre prefiero la roca. La cuestión es que en Eslovenia, tienes que seguir un entrenamiento planificado si quieres estar en el equipo. O sea que existe ese mal necesario de escalar en rocódromo y entrenar, lo que tampoco está mal, porque también necesitas entrenar para escalar luego en roca. Creo que yo escalo mucho en roca también, a pesar de estar en el plafón durante unos meses al año. No es un problema.

De hecho, también eres bueno en competiciones, ¿qué te gusta de ellas?
En 2014 fui segundo en el Campeonato del Mundo [en Munich, sólo por detrás de Adam Ondra] y fue un momento muy guapo. Quizás esa es la razón por la que escalo en resina y entreno. Yo pienso que es casi lo mismo, escalar una vía o ganar una competición; se trata de un sentimiento muy especial y eso es lo que me gusta: me gusta el público, me gusta ser el centro de atención… y me ayuda también con mis escaladas en roca, porque sé cómo reaccionar en momentos de estrés que también se dan al aire libre. Creo que hacer ambas es una buena combinación.

«Me centro más en entrenamientos de verdadera calidad en lugar que de cantidad»

Cuéntanos acerca de tu programa de entrenamientos, ¿cómo es? ¿Quién te lo prepara? ¿Cuántas horas entrenas…?
Sí, ahora regreso a Eslovenia. Normalmente, nuestros entrenamientos comienzan tres meses antes de las competiciones, aunque en mi opinión eso es un poco demasiado pronto, porque yo no necesito tanto tiempo para progresar y ponerme fuerte. Es decir, está claro que en tres meses puedes progresar más que en dos meses, pero a los tres meses ya no tienes la sensación de estar mejorando y creo que es mejor sentir esa confianza en que estás cada día más fuerte –como pasa a los dos meses de entrenamientos–, porque en competiciones no es necesario que seas el más fuerte. Y eso te ayuda mucho mentalmente.

En cuanto a los entrenamientos en sí, tampoco creo que sean demasiados, porque yo me centro en hacer más bien entrenamientos de verdadera calidad en lugar que de cantidad. También intento encontrar tiempo para escalar en roca también. Así que los entrenamientos suelen ser tres o cuatro días a la semana y luego uno o dos días en roca. Y hacer las dos cosas ayuda a mi mentalidad y me tiene más motivado.

«Ya he tenido suficiente de búlder y me gustaría empezar cosas nuevas, como dificultad»

¿Qué importancia crees que tiene la suerte en una competición?
No lo sé. Hablar de suerte es algo difícil… Siempre solemos decir «la suerte no estuvo de mi lado esta vez» y algunas veces realmente sientes que necesitas algo de suerte. En algunas competiciones de búlder me he quedado muy cerca de las finales y, en la siguiente competición, alguna gente que se había clasificado la ves en la posición 50 o peor, mientras yo vuelvo a quedar muy cerca de las finales. Siempre estoy ahí, pero me meto en las finales tan a menudo… Por un lado, está bien, porque la constancia es algo muy bueno, pero por el otro, yo quiero estar en más finales.

¿Este año vas a competir sólo en búlder o también en dificultad?
El año pasado probé también en una competición de dificultad, en Kranj, y me sentí bastante bien. El resultado no fue demasiado bueno, pero creo que con algo de entrenamiento también podría hacer algo en dificultad. Lo decidiré cuando esté en casa y hable con entrenadores. También pienso que ya he tenido suficiente de búlder y me gustaría empezar cosas nuevas, pero ya veremos…