Un Camino Natural que parte de Alar del Rey, nacimiento del Canal de Castilla, recorre el norte de la provincia descubriendo algunas de estas joyas artísticas de una forma activa, divertida y respetuosa con el medio ambiente.
El románico Palentino se distribuye por toda la provincia en tres áreas bien definidas. Al sur, en las tierras llanas y cerealistas, predominan los grandes templos ya muy cercanos a lo gótico. En el centro de la provincia, el Camino de Santiago permitió la llegada de arte europeo dando lugar a lugares tan bellos como Frómista o San Zoilo en Carrión. Finalmente, en el norte montañoso abundan los monasterios y los pequeños templos, de belleza y armonía sorprendentes. Es en este sector donde se desarrolla el Camino Natural del Románico Palentino, un itinerario de más de ciento treinta kilómetros que «engarza» un buen puñado de joyas románicas.
Tres en uno
El Camino Natural del Románico Palentino es la unión de tres rutas que da como resultado un itinerario que enlaza el Canal de Castilla con la Montaña Palentina. La ruta principal que lo vertebra es la del Carbón de Cok, el camino que utilizaban las carretas que transportaban el carbón extraído en las minas de los valles de Orbó, La Castillería y Vergaño, hasta la dársena del Canal del Castilla en Alar del Rey, donde era cargado en barcazas que lo llevaban hasta Palencia y Valladolid.
En esta dársena el viajero encuentra el panel del extremo sur del Camino Natural. Su otro extremo está al norte de San Cebrián de Mudá, en el collado del Portillo, en pleno Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, donde enlaza con el sendero de gran recorrido GR 1.
El Camino Natural se completa con dos rutas alternativas que arrancan de la Ruta del Carbón de Cok y que completan la oferta «románica». La primera comienza en Santibáñez de Ecla y llega a Payo de Ojeda; la segunda abandona la ruta troncal en Cozuelos de Ojeda y va hasta Dehesa de Montejo donde vuelve a encontrarse con ella.
De la llanura a la montaña
En la primera parte del camino, la comprendida entre Alar del Rey y Cozuelos de Ojeda, el paisaje está dominado por la llanura cerealista, con algunas breves incursiones en barrancos entre pinares y colinas adehesadas. En el segundo pueblo al que se llega, Santibáñez de Ecla, veremos el primer ejemplo del románico que da nombre al camino, la iglesia de San Juan. En el mismo Santibáñez arranca el ramal de catorce kilómetros que conduce a Payo de Ojeda por un paisaje de colinas rodeadas de campos de cultivo y bosquetes de robles y pinares modelado por el río Burejo. En el camino se pueden visitar las iglesias románicas de San Juan Bautista, en Moarves de Ojeda, con una de las fachadas más trabajadas de todo el románico, y de Santas Justa y Rufina, en Payo de Ojeda. Fuera del itinerario, pero muy cerca de él, se levantan otros dos excelentes exponentes del románico español: los monasterios de San Andrés y Santa Eufemia.
Regresemos a la ruta central. Dejamos atrás los pequeños y solitarios pueblos de Villaescusa de Ecla y Cozuelos de Ojeda. En Cozuelos es recomendable visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, a las afueras de la población. No es románico, sino renacentista, y su interés estriba en que en su recinto se conservan los restos de lo que pudiera ser un conjuradero de nublos.
Un kilómetro después de salir de Cozuelos, en un alto, aparece el panel que indica el comienzo del segundo ramal, el que va hasta Dehesa de Montejo. El ramal suma veintidós kilómetros y medio y atraviesa el norte de la comarca de La Ojeda, entre las llanuras de Tierra de Campos y las primeras cumbres la Cordillera Cantábrica. En todos los pueblos de la ruta, Perazancas, Montoto, Pisón y Colmenares –todos ellos apellidados de Ojeda–, tendremos ocasión de admirar uno o más monumentos románicos.
A partir de Cozuelos, el camino principal comienza a ganar altura. Pero antes de que eso suceda pararemos obligatoriamente en Vallespinoso de Aguilar. Sobre una peña se alza la bellísima ermita románica de Santa Cecilia. Este pequeño templo de finales del siglo XII es uno de los emblemas publicitarios del románico palentino, merecedor de la consideración de Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1951. Los relieves que decoran su puerta son de una belleza sublime.
A cuatro kilómetros de Vallespinoso, y después de haber ganado bastante altura para llegar a lo alto del monte La Ruya lo que permite tomar conciencia de buena parte del territorio palentino, un ramal desciende a las tierras de Aguilar de Campoo y visitar la iglesia de San Andrés y la ermita de Santa Eulalia en Barrio de San Pedro y Barrio de Santa María respectivamente.
Otra vez en el camino principal, sobreviene un largo y solitario tramo hasta llegar a Dehesa de Montejo, a donde llega también el ramal que se “desgajó” del central en Cozuelos. Media docena de kilómetros nos separan de Vado, una pedanía del municipio de Dehesa de Montejo a un tiro de piedra de Cervera de Pisuerga, localidad con todos los servicios pero a la que no llega el camino.
El último tramo del Camino Natural comienza en compañía del río Pisuerga hasta Barcenilla de Pisuerga. Allí lo cruza y toma decididamente rumbo hacia el norte pasando por Rueda de Pisuerga, Vallespinoso de Cervera y San Cebrián de Mudá. Haciendo honor al nombre del camino, en todas estas poblaciones tendremos ocasión de visitar más tesoros del románico, como las iglesias de San Cristóbal, San Juan Bautista o San Cornelio y San Cipriano. A nuestra izquierda, en las laderas de la sierra de la Corisa, permanecen abandonadas las minas de las que se extrajo el carbón que llegaba a las capitales de Palencia y Valladolid por el Canal de Castilla.
Tras una subida por un robledal el Camino Natural llega a su punto más elevado, el collado del Portillo (1340 m) y también su punto final. Allí coincide con el camino tradicional que comunicaba Brañosera y Herrería de Castillería y que utiliza hoy el sendero histórico GR-1, no sin antes haber pasado junto a la Reserva y Centro de Interpretación del Bisonte Europeo, en pleno Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina. El pico Valdecebollas, cerca del cual se encuentra el nacimiento del río Pisuerga, es bien visible entre los claros que dejan los árboles.
Guía del viajero
- Situación: norte de la provincia de Palencia.
- Distancia y desnivel:
- Ruta principal (del Carbón de Cock): 70 km / +1806 m y -1337.
- Ramal Santibáñez de Ecla a Payo de Ojeda: 13,7 km / +285 m y -240-.
- Ramal Perazancas de Ojeda a Dehesa de Montejo: 22,5 km / +538 m y -503 m.
Extremos: Alar del Rey y collado de El Portillo (San Cebrián de Mudá).
- Ciclabilidad: cien por cien. Hay pendientes muy fuertes.
- Turismo: pocos pueblos de la ruta tienen alojamientos. En realidad, sólo hay en Alar del Rey y Cervera del Pisuerga.
- Sugerencia: el ramal Perazancas-Dehesa da la oportunidad de confeccionar una ruta casi circular de dos días.
- Tracks: https://desni.in/4dhyv
- Más info: toda la información sobre Caminos Naturales en www.mapa.es/caminosnaturales.
La información práctica del Camino Natural del Románico en la web Caminos Naturales.
